lunes, 10 de enero de 2011

Depauperada voluntad. Falta de sueño.

Soy una persona de bien (en su día fui cristianada), y por eso, he vuelto. Y he vuelto para no defraudar a la media docena de incondicionales que me aclaman. He vuelto para estar. Para sentiros. Para compartir.

He vuelto porque sois la vida. Porque lo sois todo. Porque me llenáis... Y fundamentalmente, porque, ante la perspectiva de seguir viendo cómo el Hércules machaca a mi equipo, prefiero estar aquí sin hablar de nada. Divagando. Haciendo el gilipollas...

Y es que, aunque lo estoy intentando, hoy no tengo nada que decir. ¿Por qué? Porque tengo el alma seca. Seca de sensaciones. Seca de ilusiones. Seca de vida. 
Sí. Seca de vida.

Pero soy fuerte. Saldré adelante.

P.D. ¿Natalia Millán se ha operado o se ha hecho algo en la cara? No sé. Como que la veo rara. Lo mismo es que también está seca de vida la pobre, y es por eso...

1 comentario:

Raquel Míguez dijo...

¿Natalia Millán? No caigo.