domingo, 30 de diciembre de 2012

Toca hacer balance

El 2012 no pudo empezar mejor. Pero, contra todo pronóstico, se jodió.
O no...
Porque he conocido a gente cojonuda. Porque me he enamorado. Porque me he desenamorado totalmente de un señor que no me merece en absoluto. Porque me he reconciliado con algún amigo. Porque he visto a Madonna en directo por primera vez en mi vida. Porque me encanta ver cómo muchos de mis amigos que se han enamorado y no se han desenamorado como yo, están felices. Porque he descubierto a Jo Nesbo. Porque he conocido Bruselas. Porque ha venido Wendimou y porque va a venir alguno más. Porque lo de mi Atleti no es ni medio normal. Porque somos más solidarios que nunca. Porque me he puesto morada de sopa de cocido. Porque no he dejado de reírme. Porque no he dejado de llorar. Porque hemos salido a la calle. Porque vamos a seguir saliendo. Porque, por fin, conozco Portugal. Porque he visto pelis alucinantes. Porque he tomado muchas cañas. Porque no he parado de discutir. Porque leo la prensa y me sigo indignando. Porque quiero mucho a mucha gente por la que me siento muy querida. Porque me quedé sin trabajo. Porque hoy estoy currando con gente muy buena y con muy buena gente. Porque me he puesto pesadísima con la política (y lo que me queda, aviso). Porque he empezado a pintarme los labios con asiduidad. Porque no dejo de aprender cosas. Porque gente cercana que lo estaba pasando regular, hoy duerme más tranquila. Porque existen señoras como Cecilia Giménez. Porque mañana empieza el 2013.
Y se joderá. O no... Porque vivir es esto. Y es de puta madre.